lunes, 6 de marzo de 2017

¿Qué son las emociones?

En la era actual, caracterizada por el sin freno de nuevos conceptos cometemos errores. Mezclamos conceptos que dan lugar a la equivocación. Me explicaré; actualmente los términos que están en boca de todos: “gestión de emociones”, “mindfulness”, “inteligencia emocional” y así un largo etcétera. Queremos ir de tan modernos, que a veces pasamos por alto la esencia humana. Antes de redactar esta entrada de hoy, el titulo iba a ser: “El incorrecto uso de los términos”, sin embargo me percaté, mientras lo escribía, de que la mayor parte de los conceptos, para mí ambiguos e incorrectos, hacen referencia a las emociones. Así pues decidí modificarlo y hablar sin tabúes de las emociones. 
¿Por qué nos empeñamos en gestionar las emociones? Las emociones son sentimientos que se SIENTEN y no se gestionan, que nos fluyen dentro de cada uno de nosotras y las expresamos. Una empresa se gestiona, pero las emociones… ¡no! Pero resulta que ahora mismo hay una ola de cursos y más cursos, gratuitos, online, presenciales con diplomas, sin ellos y bla bla bla … que promueven esa idea. Sí, ahora esto se lleva porque está de moda. 
Veréis las emociones son las reacciones humanas ante cualquier situación que se nos presenta día a día. Cada individuo, es decir, cada uno de nosotros reaccionamos distintamente a los estímulos que nos rodean. Las emociones, además, nos sirven para constituir nuestra posición con respecto a nuestro entorno, impulsándonos así hacía otras personas, gustos, etcétera (creación de afinidades) y también nos alejan de otros. Consecuentemente, si las modificamos, las gestionamos o cualquier otra manipulación mediante alguna de estas “técnicas”, las diferencias entre nosotros, que a la vez son las que nos hacen únicos y especiales dentro de esta sociedad, desaparecen. 
Por eso, hoy os planteo: ¿Es la propia sociedad quien pretende, mediante el uso de éstas “técnicas”, alienarnos que sintamos lo mismo, o que sintamos lo que les interesa? Dejad que las emociones os fluyan, sentirlas en vuestro interior y dejadlas ir (tal como salen) tal y como las sintáis vosotros mismos. Que las reacciones son positivas tendréis con quien reír y si son negativas alguien estará dispuesto a desahogarse con vosotros, pero nunca dejéis de sentir y menos aún gestionar…


lunes, 19 de diciembre de 2016

Convenciones sociales

Bien cierto es que todos formamos parte de un colectivo llamado sociedad. Reconozco que sí necesitamos formar parte del mismo puesto que somos animales sociales y esas cosas, pero por otro lado, no me gustan las convicciones sociales. Para ello entiendo un conjunto de normas e incluso leyes no escritas que a medida que vamos creciendo se nos van inculcando, sí una especie de órdenes / comportamientos que se nos van introduciendo día a día, mediante mensajes subliminales al alcance de cualquiera.
Desde que nacemos se nos dice que los juguetes hay de dos tipos: para niños y para niñas. Los colores son el azul si es niño y el rosa si es niña. Los niños no lloran, las niñas pueden. Dividimos el ser humano en dos, en un principio y luego vamos marcando más las diferencias. Bien y mal lo entendemos entorno a esto, si eres niña pero te gusta el deporte mal, si eres niño y te gusta bailar mal. Nos van marcando el camino, las tendencias a seguir y si nos salimos de las mismas, mal. De las convicciones sociales pasamos a lo protocolariamente correcto. Seguimos en las mismas pero el término ya lo usamos más en la adultez. No podemos ser libres, si seguimos las pautas de lo “políticamente correcto”. Las convicciones sociales son más bien los barrotes de la cárcel de sociedad. Son unas barreras que nos definen hasta qué punto podemos llegar, hasta qué podemos decir, hasta dónde podemos opinar y hasta dónde ponemos meter nuestras narices. Se encuentran en nuestro subconsciente y configura nuestro ser, a veces no somos consientes hasta qué punto su alineación modifica nuestros hábitos y comportamientos.
Decimos que l@s más pequeños son los más impertinentes, pero yo los considero los más naturales, libres y sinceros. Las pautas sociales a las que me refiero oprimen nuestro ser a medida que se va haciendo mayor, de forma que la infancia es la época en que tenemos menos influencia de la misma y por lo tanto actuamos más libremente.
Así que os planteo la siguiente reflexión: ¿Hasta qué punto modificamos, al día a día, nuestras acciones para quedar bien en nuestra sociedad?
Dejad de seguir al guión que marca la sociedad y empezad a crear vuestro, único e intransferible.
Y a la par os dejo con la canción de La Otra: “Muerte al guión”        




lunes, 12 de diciembre de 2016

Ley de vida

Habrán escuchado alguna vez lo siguiente: “Bueno ya era mayor y es ley de vida”. Se usa bastante para hacer referencia a la pérdida de un ser humano y quitarle hierro al asunto, importancia o incluso querer justificar su muerte. Pero ¡¿qué nos pasa?! Es una expresión que para mí, o desde mi punto de vista, carece de sentido.

¿Quién escribe esta ley? algún juez de éstos corruptos que siguen por aquí vivos, algún aliado de la muerte, ¿quién? ¿En qué año se proclamó y fue aceptada por nuestra sociedad? Si es una ley ¿se puede saltar? Vamos a ver, sé que todos tenemos nuestro tiempo de vida LIMITADO, (para algunos largos y otros demasiado cortos) pero eso no quita que una persona “mayor” se le pueda justificar así de simple la muerte, como si ya tocase, como si el mundo solo tuviera espacio para los jóvenes, y los “mayores”; los más sabios, los que tienen más experiencias hay que sacarlos de aquí no vaya a ser que revelasen algún secreto y consejo sabio de los suyos y adiós con nuestra mediocridad actual.
Todo ser humano tiene el mismo valor para la humanidad, pero la sociedad tiende, y desde ya hace tiempo, a poner desigualdades dentro de una realidad que es la vida misma. Esta expresión a la que hoy dedico la entrada de éste post es un hilo que me permite hacer hincapié a la banalidad de la muerte o a las barreras que nosotros queremos construir para protegernos de ella misma. Siento despertaros, pero todos tendremos el mismo final, quizá algo más digno o menos digno, algo más llevadero o menos, pero pondremos un punto final a nuestra existencia terrenal. Si cuando somos críos nos preguntamos por la muerte, los adultos para salir del paso usan sistemáticamente la expresión esta engañosa en medio de una oración ingeniosa de protección: “No te preocupes hij@, la muerte solo va a los mayores porque es ley de vida.” Y así nos mantenemos alejados de ella, sin plantearnos cosas existenciales. Cuando crecemos y no queremos ver nada de eso, decimos que las desgracias quedan demasiado lejos y luego pasamos a justificar la muerte por las nacionalidades y así sucesivamente… y volveríamos a entrar en un tema de las gafas, de las miradas vacías y fronteras.

En suma, todos valemos igual, la vida no tiene precio y la muerte es una realidad que por mucho que nos pese es justamente la menos racista, la que menos entiende de nacionalidades, dinero, sexo porque al fin y al cabo ella nos trata a todos como iguales en su frente… no tiene discriminación; ni tan siquiera el rico se escapa de ella. Creo que deberíamos aprender más de la muerte, dejarla de tratar como un tabú, porque… no se puede entender nada de la vida hasta que uno no entiende la muerte.   


Y os dejo con una canción de Dani Martín: “Que bonita la vida


    

lunes, 28 de noviembre de 2016

Black Friday

Black Friday / Ciber Monday, toda excusa es buena para atracar los centros comerciales. Pero, ¿sabemos realmente de donde viene esta tradición? No, solo nos hemos apropiado de la parte que más nos interesa, y que no deja de ser la que atrae y provoca nuestro lado CONSUMISTA. Veréis, somos tan necios que nos lanzamos como locos a por cualquier producto que, si no fuera por una supuesta oferta que nos llama la atención, ni tan siquiera nos habríamos parado a admirar, y mucho menos a comprar. Nos dejamos cautivar por ofertas halagadoras, estratosféricas que en realidad no son más que un anzuelo para morder y caer en la trampa. La mayoría de los productos que son promocionados para esas fechas, en un primer momento lo más destacados fueron los tecnológicos, salen al mercado por un precio muy por encima del real, con el que aplican una supuesta oferta (rebaja) y quedamos encantados, a pesar que el precio siga siendo un escándalo. Las tiendas se apresuran a modificar las etiquetas de las mercancías inútiles e innecesarias que llenas de polvo vuelven a salir a la luz. Los consumidores como si de una guerra se tratara, se lanzan encima del género y de los otros para conseguir quedarse con muchas prendas que más de un@ solo lo colgara en el fondo del armario como recompensa de los supuestos grandes ofertones. 
La modalidad online de éste fenómeno es conocida como el Ciber Monday, no deja de ser lo mismo pero usando las compras a través de Internet, donde las páginas de grandes marcas quedan colapsadas y los servidores internos petan literalmente. No tenemos ni la más remota idea del origen, bueno sí sabemos que viene del gran país capitalista americano los Estados Unidos, y si ellos lo hacen ¿por qué no exportar tal tradición, y hacerlo nosotros? Pues bien, el Black Friday (Viernes negro) se consolida el día después de acción de gracias, una tradición que en España no se ha importado (para que, ya tendremos bastante con la navidad). 
En EUA, se hace el día de acción de gracias como una parada técnica antes de llegar a la Navidad. Tras la cena a partir de las doce de la madrugada las tiendas americanas abren sus puertas y la gente digiere el pavo correteando por los pasillos de los supermercados. Lo que nos transmiten sobre el origen de esta tradición es, evidentemente, el mejor bien visto: dicen que de enero a noviembre las tiendas han tenido números rojos y de allí que ahora con las rebajas quieren pasar al color negro. Bah, artimañas. Casualmente, en la historiografía universal el término “días negros” hace referencia a algo funesto como por ejemplo el crack de 1929 que provocó la caída de la bolsa y el inicio de la Gran depresión (jueves negro). Además otro dato curioso… antiguamente, tras el día de acción de gracias los comerciantes de esclavos vendían al mejor postor sus esclavos aplicándoles ofertas para favorecer sus tratos económicos. Los postores tenían prisa para adquirir esclavo debido que el invierno se acercaba y las plantaciones daban mucho más trabajo. Entonces, Black hará referencia a los esclavos negros que fueron subastados en Mississippi, usados y explotados para cultivar las tierras. 
En suma, sea como sea, espero que os deis cuenta que tanto los comerciantes cómo los consumidores, somos capaces de obviar los orígenes de las tradiciones para beneficiarnos de ellas sin sentirnos culpables de apoyar la esclavitud y defender el consumismo. Curioso como los comerciantes han sido capaces de contrastar un término tan negativo como Black Friday para verlo de forma agradable. JUAS.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Discapacitados ¡NO!

Cuando estudiaba en la facultad de Humanidades solía cruzarme con el personal de limpieza, de un modo rutinario. Un día, así sin más, descubrí que no escuchaba su comunicación pero sí comprendía alguna cosa. Me fascinó la velocidad, agilidad y flexibilidad de sus dedos, que no paraban quietos; y pensé que a veces… sin palabras es mejor. Sus gestos y miradas sintonizados me provocaron y encendieron algún chip interno que a día de hoy, muchos años más tarde, ha hecho que me iniciase en el aprendizaje de lenguaje de signos. 

Creo que hay mucha incomprensión, ambigüedad y desconocimiento sobre el mundo de los sordos. Porque así se llaman entre ellos y no les gusta la etiqueta/categoría de “discapacitados”. A caso alguien que se comunica con un idioma distinto al nuestro, lo vemos cómo un discapacitado? De que le sirve a un/a sordo una silla de ruedas? Y esta locura quizás os sorprenda pero sé de un caso en que un grupo de personas sordas fueron recibidos, no con interpretes o traductores, sino con silla de ruedas… sí una estampa quizás un tanto grotesca, surrealista y desafortunada. 

Tampoco entiendo el porqué “santo google” no promueve la traducción en lenguaje de signos, o en el caso de ciegos (idioma Braille). Pienso que alguna mente maravillosa podría incluir una ventanita interactiva, al lado del micrófono actual y existente, para interpretarlos signos, como la voz que podemos escuchar al traducir “hola” en un idioma tan remoto, a mi parecer, como “igbo” o “cors”. Así que me figuro que la comunidad sorda no es tan significativa como las otras comunidades oyentes. Eso sí, estoy segura que las cosas serian distintas si alguna de las mentas maravillosas que se encuentra trabajando en Silicon Valley, tuviera algún pariente y/o conocido que se encontrara con esta dificultad.

En suma, poco a poco creo que deberíamos ser más consientes de las dificultades en que se encuentran estas personas que por cualquier motivo se han visto impedidos de disponer de la cualidad de sentir, pero tal y como me refiero a ellos, también puedo añadir ciegos, dificultades de movilidad etcétera. Somos distintos e iguales, ni mejores ni peores, ni más buenos ni más malos.

P.D: Puede que en términos conceptuales no se deba confundir idioma con lenguaje de signos, pero a la parte práctica que menos que facilitar un poco las cositas? 

domingo, 2 de octubre de 2016

Filosofía

¿Qué es la filosofía? Haciendo una búsqueda rápida en cualquier buscador encuentro, y cito textualmente, el primer resultado:
La filosofía (del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, «amor por la sabiduría») es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje” (https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa). 
Pero no quiero quedarme con éste resultado, porque creo que merece la pena ir más allá con esté concepto y comprar resultados así que por ello entro en otra página de un aire algo más “rigoroso” y leo lo siguiente:
La palabra filosofía tiene un origen griego, significa “amor a la sabiduría”. Es la ciencia que trata de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas. Es el resultado de un conjunto de ideas, pensamientos o reflexiones sobre algo, de buscar explicaciones a enigmas de nuestro mundo.” (http://conceptodefinicion.de/filosofia/) 


Y ahora bien, algo coincide y es: “amor por la sabiduría/amor a la sabiduría”. Todo lo demás serán interpretaciones, variaciones que resumen más o menos la grandeza de éste término. ¿Qué entiendo yo? ¿Qué interpreto yo? Para mí, la filosofía es… una ciencia que nos enseña a pensar, abarcando la reflexión de cualquier cuestión que el ser humano se pueda plantear, que nos permite poner entre ceja y ceja (cuestionar) lo que la sociedad nos impone por norma general (…). 
Lo curioso del caso, y ahí es donde hoy me remito es que la filosofía, como ciencia en sí misma, no se enseña, actualmente, hasta bachillerato lo que sería a partir de los 16 años. ¿PORQUÉ? A caso es como una película que no está permitida hasta los 16 años. Estamos marcando pues una edad numérica en la que el ser humano se tenga que ver “obligado” a plantearse cosas existenciales. Tenemos miedo a que la sociedad pueda pensar por sí misma antes de los 16 y se dé cuenta de las mediocridades a las que estamos sometidos diariamente. De hecho solo se enseña durante dos años, entre los cuales uno se pasa estudiando a los anteriores pensadores (historia de la filosofía) y el otro pasa rápidamente solo para presentarse al temido examen de la selectividad. Vuelvo a lo mismo, y ¿el saber practico cuando? Si te interesa siempre tienes la opción de entrar en un grado universitario de filosofía, serás visto como el “freaky” el “rarito” y encima tendrás que aguantar que las salidas profesionales cada vez sean menores para evitar que la gente se ponga a estudiarlo. No interesa promover ni motivar a la gente a pensar por ellos mismos dentro de una sociedad en la que “hecha la ley hecha la trampa”, creo que por las recientes noticias hay más trampas que leyes… Si se promoviese el arte de cuestionarse las cosas, a poner entre ceja y ceja lo que vemos diariamente, habría tal revolución que los “manda más” éstos que tienen el poder no podrían actuar con este desfase… Así que para terminar concluyo con otra definición: La filosofía nos enseña a pensar y provoca miedo y horrores a los que hacen y deshacen las cosas a su menester. 

Sed libres pensadores.


lunes, 26 de septiembre de 2016

Los medios de comunicación

Los medios de comunicación son instrumentos poderosos que nos informan de lo que nos rodea. Son como unas ventanas que proyectan lo que sucede al exterior mientras nosotros vivimos al día a día. Su tarea no es solo informativa, sino que además es propagandística e influyente. Y por aquí será por dónde hoy encamine la entrada. Nuestras ventanas están limitadas, sí así es… no están abiertas ni enfocadas hacia el horizonte más lejano, están enfocadas a solo unos temas arbitrarios que no van más allá de política y deporte. Que la cosa va mal, sacaremos información de deportes para mantenerlos entretenidos, que va bien la cosa, sembraremos algo de pánico con algún debate político.
Que el mundo está en llamas, no pasa nada cambiaremos el enfoque de las ventanas y que vean lo maravilloso que es el mar, o bueno mejor que miren la montaña que en el mar hay refugiados y tampoco interesa que se vean mucho… No estoy tratando de atacar a la profesión del periodismo, pero si a los que trabajan por detrás y les pagan. Si vivimos todos en un lugar llamado mundo, ¿porque los telediarios son distintos según la cadena televisiva? A caso, ¿no ocurre lo mismo cuando estoy aquí que cuando estoy allí? Entonces, ¿será una cuestión de fronteras? ¿De carencia de empatía? ¿De falta de interés? 
Las visiones son muy distintas según los propios medios: la asistencia a manifestaciones, los actos vandálicos; ¿agresores o víctimas? Antes esta cuestión hubiera sido de dependencia judicial, ahora ya no depende de un juez sino de la fuerza mediática que ocupe el caso. En suma, está bien estar informados de hecho os invito a hacer un análisis entre los distintos medios de comunicación y ver cuáles son sus ideologías traseras, y en base a eso tendremos un enfoque de la noticia distinto. Pero, ¡ojo! Recordar de tener siempre vuestro propio criterio y contrastar las informaciones en varias fuentes.


Sino estamos prevenidos los medios de comunicación nos harán amar a los contenedores y odiar a las personas...