Los exámenes

Hola, muchos de vosotros habréis oído, demasiadas veces en vuestra vida, la palabra “examen”. Desde que nacemos hasta que morimos, superamos diferentes pruebas, o lo que es lo mismo exámenes.

¿Por qué cuál es la diferencia entre prueba y examen? Según la RAE; la prueba se define como razón, argumento, instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de algo. Y por otro lado, el mismo diccionario nos define examen como una prueba que se hace de la idoneidad de una persona para el ejercicio y profesión de una facultad, oficio o ministerio, o para comprobar o demostrar el aprovechamiento en los estudios. Así pues según ambas definiciones, el concepto de examen, sale a través de la prueba.

La entrada de hoy va especialmente dirigida solamente en los exámenes. El hecho de que me haya decidido a realizar esta entrada es debido a que me encuentro en medio de un periodo de exámenes. ¿Por qué todos hemos tenido épocas de exámenes?

En primaria, a partir de los 6 o 7 años (aprox.) los niños ya están muy ilusionados (viva la inocencia de los niños) porqué tienen exámenes y ellos consideran que ya son grandes, dando por hecho que los exámenes son cosas de mayores. Una vez ya han “tastado” los exámenes se dan cuenta de que no son tan “guays”. Pero ya es demasiado tarde, están dentro del circulo de no parar de hacer exámenes y más y más… después en el instituto, hay que hacer por norma los de cada tema más otros dos que solo sirven por pura estadística. Estos dos (el número varía según colegio) últimos se hacen con la finalidad de saber el nivel de enseñanza que tiene el centro, pero que pasa si el alumno solo se dedica a responder mal a puesta para dejar mal a su centro escolar… Porque este examen, no le modifica en el alumno su expediente, de hecho si no me equivoco estos exámenes son anónimos.  Pero ¿Por qué hay esta necesidad de hacer exámenes?   

Según los que diseñan exámenes argumentan que estos son necesarios para demostrar lo que el alumno ha aprendido durante el curso. Pero si este alumno ha asistido a todas y cada una de ellas, no hace falta demostrar su conocimiento. El conocimiento de cada uno se demuestra en el día a día, o es que ¿para seguir adelante en esta vida no hay que superar pruebas o exámenes?

Si por un lado se colapsa el alumno mediante miles de trabajos, ya sean en grupo o individuales, para desarrollar un método de evaluación continuada, no hace falta pues poner también exámenes. La tensión del alumno, aumenta si se ve cada vez más rodeado de exámenes, como por ejemplo las temidas pruebas de la Selectividad. ¿Por qué tantos nervios? Son unas simples hojas de papel, ¿cómo podemos temer a eso? No creo que nos vayan a comer,  pero aun así todo aquél que se haya presentado tiene nervios, porque resulta que significa el pase a la Universidad.  Pero sin embargo dentro de ella sigues y sigues haciendo exámenes, pero ¿habrá un final? ¿Llegara algún día, en el que ya graduados nos dedicaremos en el mundo del trabajo, dejaran de existir los exámenes?

Vaya, pues creo queridos/as amig@s que esto no será posible, los exámenes y/o pruebas no se encuentran solo en papeles escritos, sino que al largo de nuestras vidas nos iremos encontrando situaciones en las cuales indirectamente nos veamos obligados a superar pruebas o exámenes. Como por ejemplo superar distintas situaciones que nos encontramos en la realidad, tales como resolver conflictos, tomar decisiones, etc.

Así pues los humanos estamos “condenados” a hacer un examen detrás de otro, hasta el fin de nuestras vidas.

La Navidad

Bienvividos de nuevo. Las fiestas navideñas ya están a la vuelta de la esquina. Las calles están llenas de colores, el ambiente es festivo y los comercios aprovechan para hacer el mejor mes del año. Pero, ¿dónde queda el significado de esta festividad? El significado de esta festividad queda, muy pero, muy por detrás de todas estas lucecitas, comidas y demás parafernalias que se hacen.

El mote “navidad” proviene del latín “nativitas” que significa nacimiento. Dicho mote, se relaciona con el Cristianismo, siendo una de las fiestas más importantes, junto la Pascua y el Pentecostés, de esta religión. Según el Cristianismo, el día 25 de diciembre es cuando nace el niño Jesucristo en Belén y por lo tanto es de gran importancia, así pues el día central según eso, debería ser solo el 25. No obstante, el día de Nochebuena, es decir la víspera del nacimiento de Jesucristo, también es costumbre de reunirse con la familia. A parte del nacimiento, no nos tenemos que olvidar del día de los reyes; ya siendo el año siguiente (6 de enero), pero aun relacionado con el día del nacimiento de Jesucristo. Este es el día el cuál tres reyes, van a visitar al recién niño llegado, con el objetivo de rendirle homenaje y entregarle tres regalos simbólicos que son oro, incienso y mirra. Así pues, las navidades se alargan desde el día de la lotería de navidad (22/12) hasta el día después de reyes, pasando por el día de San Esteban (26/12) los Santos Inocentes (28/12) y fin de año (31/12).

El objetivo de hoy no es contar el significado cristiano de la festividad, sino como se entiende actualmente.  Tal y como he emprendido en esta entrada, la idea general que se tiene de la Navidad está muy distorsionada del significado religioso y/o inicial.

Actualmente, los niños y no tan niños, solo desean la Navidad para obtener regalos y comer, comidas abundantes. Por ejemplo, el día de Nochebuena, en algunos hogares, se reúne la familia y los niños miran atónitos una chimenea. No es que se hayan vuelto majaras, sino que la figura del “Papa Noel” esta en sus mentes y quieren regalos. Pero ¿quién es este personaje? Bien, esta figura se relaciona con la idea de ser un producto comercial, y en algunos casos es acusado de ser un intruso, que quiere destruir las tradiciones locales. Vamos a proseguir, el día siguiente, más bien en hogares catalanes, los niños corren por la casa con palos, para picar un tronco de un árbol y sacar, de debajo de su vientre, más regalos, que supuestamente el tronco ha cagado. Seguidamente tenemos la súper comida familiar. Esta comida suele ser una de las más numerosas de todo el año. Los invitados empiezan a llegar y a llenar la casa, reconoces a los parientes más cercanos, pero luego siempre hay gente que la ves solo de año en año, por las mismas fechas. Tenemos a la típica tía que al verte te salta a besarte y estirarte de los mofletes como si fueras un globo, luego aquél que quiere que le escuches, y por ultimo todos te preguntaran por si ya tienes o no pareja. Yo siempre me pregunto lo mismo; que les pasa que ¿quieren un miembro más en las comidas para torturarlo? Dicha comida se suele alargar hasta tarde/noche y cuando estamos ya a punto de salir nos ofrecen algo para cenar. Hay que tener en cuenta que posteriormente, hay que ir a la comida de San Esteban, eso significa más comida, pero atención hecha por diferente persona que la anterior. Todos te miran si comes más o menos, porque entre quienes hacen las comidas, tienen una rivalidad interna de demostrar quién cocina mejor. Hay que decir que quien cocina por navidad juega con ventaja, ya que luego por San Esteban ya estás lleno del día anterior. Por suerte las comidas abundantes no prosiguen hasta noche vieja, es decir, tenemos 5 días para digerir y estar a punto para más. Ya por último, después del año nuevo, los niños ya ansiosos, porque claro tantos días (11) y tantas comidas pero sin regalos, ya están de los nervios, llega la noche mágica y llena de ilusión. Los niños duermen con solo un ojo para ver si pueden ver algo sospechoso, pero su sueño los envuelve y se duermen como angelitos. El día siguiente, los niños se levantan muy temprano, más incluso que para ir a la escuela, solo para ver el número de los paquetes que llevan su nombre. Los argumentos de algunos niños son que no importa lo que haya dentro del paquete, sino el numero entero de paquetes, para luego ir a la escuela y decir a mi me han traído más regalos que tu, porque me quieren más…

A todos estos regalos hay que añadir la chocolatina diaria que puedes encontrar dentro de tu calendario de solo el mes de diciembre. Así pues, las navidades no son otra cosa que gastar dinero para poder cumplir como padre ejemplar, ya que quieres que tu hijo/a sea el más elogiado en la escuela. Esto se podría evitar si el día de después de reyes, en la escuela no nos dedicáramos a traer un juguete, ya que entre ellos se comparan etc.  

En mi opinión, las navidades ya se han convertido más en un hecho protocolario, en vez de ser tradicional. No obstante hay que admitir que el ambiente que se transpira por las calles es muy agradable y amistoso…

¿Qué pensáis vosotros de la navidad?