sábado, 12 de noviembre de 2016

Discapacitados ¡NO!

Cuando estudiaba en la facultad de Humanidades solía cruzarme con el personal de limpieza, de un modo rutinario. Un día, así sin más, descubrí que no escuchaba su comunicación pero sí comprendía alguna cosa. Me fascinó la velocidad, agilidad y flexibilidad de sus dedos, que no paraban quietos; y pensé que a veces… sin palabras es mejor. Sus gestos y miradas sintonizados me provocaron y encendieron algún chip interno que a día de hoy, muchos años más tarde, ha hecho que me iniciase en el aprendizaje de lenguaje de signos. 

Creo que hay mucha incomprensión, ambigüedad y desconocimiento sobre el mundo de los sordos. Porque así se llaman entre ellos y no les gusta la etiqueta/categoría de “discapacitados”. A caso alguien que se comunica con un idioma distinto al nuestro, lo vemos cómo un discapacitado? De que le sirve a un/a sordo una silla de ruedas? Y esta locura quizás os sorprenda pero sé de un caso en que un grupo de personas sordas fueron recibidos, no con interpretes o traductores, sino con silla de ruedas… sí una estampa quizás un tanto grotesca, surrealista y desafortunada. 

Tampoco entiendo el porqué “santo google” no promueve la traducción en lenguaje de signos, o en el caso de ciegos (idioma Braille). Pienso que alguna mente maravillosa podría incluir una ventanita interactiva, al lado del micrófono actual y existente, para interpretarlos signos, como la voz que podemos escuchar al traducir “hola” en un idioma tan remoto, a mi parecer, como “igbo” o “cors”. Así que me figuro que la comunidad sorda no es tan significativa como las otras comunidades oyentes. Eso sí, estoy segura que las cosas serian distintas si alguna de las mentas maravillosas que se encuentra trabajando en Silicon Valley, tuviera algún pariente y/o conocido que se encontrara con esta dificultad.

En suma, poco a poco creo que deberíamos ser más consientes de las dificultades en que se encuentran estas personas que por cualquier motivo se han visto impedidos de disponer de la cualidad de sentir, pero tal y como me refiero a ellos, también puedo añadir ciegos, dificultades de movilidad etcétera. Somos distintos e iguales, ni mejores ni peores, ni más buenos ni más malos.

P.D: Puede que en términos conceptuales no se deba confundir idioma con lenguaje de signos, pero a la parte práctica que menos que facilitar un poco las cositas? 

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